Culo inquieto

Ya han pasado dos años desde que llegamos a California tras un paréntesis de otro año viviendo y trabajando en Madrid. El blog sigue su curso, esta vez más centrado en este "life'changing event" que nos está pasando. Y como siempre (o casi)el blog sigue llegando...¡¡¡EN ESPAÑOL!!! Sumamos y seguimos, y añadimos un nuevo miembro a nuestra familia: Sarita Do-Fernández.

miércoles, 31 de octubre de 2007

El remate del mes

Bueno, esto es lo que me faltaba para rematar este estupendo mes de octubre que se acaba hoy. Ayer, a las 8:03 p.m. viví el primer terremoto real desde que llegué aquí. Lo de antes fueron temblores, pero lo de ayer... lo de ayer tiró dos cuadros al suelo y se rompieron. El gato se metió debajo de la cama y no salió hasta esta mañana cuando nos hemos levantado para ir a trabajar. Magnitud de 5.6. Duración de 30 segundos. El remate para el octubre más nefasto que he conocido. Creo que mañana, me voy a empapar de estas sugerencias, por si las moscas...

domingo, 28 de octubre de 2007

Home Is Where The Heart Is

He tardado unos 4 años en darme cuenta, o en caso de que lo hubiera hecho, 4 años en admitirlo, pero si ya lo decía el refrán en inglés, era por algo. Es cierto, el hogar está donde está el corazón. Mi corazón se va despegando un poquito a poco de lo que me queda tan lejos y mientras crezco, el corazón late por Vinh. Y mi sitio está con Vinh, y mi hogar está aquí con Vinh. El futuro es incierto y a veces más allá de lo que podemos controlar. Por eso creo que ahora puedo decir por primera vez siete años que soy feliz en América, que soy feliz aquí. Con Vinh.

jueves, 25 de octubre de 2007

¿España? Nos hemos vuelto locos

¿Es esto lo que se ve ahora en España? ¿Es esto lo que podemos esperar Vinh y yo si nos vamos al metro o al tren? ¿Qué está pasando en España? Es muy difícil saber qué pasa allí estando tan lejos, ya que es verdad que las noticias se suelen centrar casi de forma exclusiva en lo negativo, pero aún así uno no puede evitar preguntarse qué pasa. Es injusto medir a un país por el rasero de lo que vemos en los titulares, pero a veces, yo no sé si es que yo he cambiado, si España ha cambiado, si el cambio es bueno o es malo, o si todo siempre ha sido así y yo no me he dado cuenta.
Aquí dejo los extractos de las dos noticias que me tienen alucinada hoyÑ


Una chica ecuatoriana de 16 años ha sido víctima de una brutal agresión con claros tintes racistas en Barcelona. El ataque se produjo el martes en un tren de los Ferrocarrils de la Generalitat a la altura de L'Hospitalet. Sergi Xavier M. M., un joven de 21 años, se fijó en una menor suramericana que viajaba sola. Se acercó a ella y, sin dejar de hablar en ningún momento por el teléfono móvil, le insultó -le dijo palabras como "zorra" e "inmigrante de mierda"-, le amenazó de muerte y le invitó a "irse a su país".





El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, se ha declarado hoy "defensor del Medio Ambiente" pero ha apuntado que "no se puede decir a la gente que el mundo va a desaparecer y que aquí estamos en una situación de catástrofe ciertamente peligrosa". Rajoy, además, ha criticado a Al Gore, ex vicepresidente de EE UU y defensor de la lucha contra el calentamiento.




domingo, 21 de octubre de 2007

6 añazos

Con todo este devenir de emociones y acontecimientos, se me había olvidado que esta semana ha hecho 6 años desde que Vinh y yo empezáramos a salir, desde nuestra primera "cita" oficial. Dos años de noviazgo, 4 y pico de casados... y contando. Jamás había sido tan feliz ni jamás me había sentido con más suerte. Cariñín mío, yo calculo que si nos cuidamos bien, nos quedan aun unos 44 años más como estos y mejores, bueno, sin tanto viaje ni tanto ajetreo, pero juntos y mejores. Brindo por eso.

sábado, 20 de octubre de 2007

Picture Perfect plasma, ranas y brújula

Hoy hemos pasado la tarde con unos amigos, Mayte y Pedro, y sus dos hijos: Pedro y Diego. Se me antoja la familia perfecta. Lo son porque son familia, con sus trastos, cachibaches, recuerdos, rifi-rafes, bromas, historias, colecciones de ranas, brújulas, olor a suavizante de España, niños... De vuelta a casa en el coche me ha dado por acordarme de que hace no mucho, ni dos meses, Mayte me decía que le daba un poco de "cosilla" lo de la mudanza, no sólo por llevarse la casa a cuestas, que a fin de cuentas era lo menos problemático porque los de Gil Stauffer lo apañaron, sino por los niños, especialmente Pedro, que no hablaba ni papa de inglés. Ahora le veo que pronuncia mejor que muchos que llevamos aquí unos cuantos años, que su vida está más desoredanda pero muy feliz, y que ya no queda ni rastro de aquella ansiedad. Recordaba en el coche que cuando Mayte me decía que le daba cosa venirse, yo pensaba (sin recordar si lo llegué a decir en voz alta o no) que aquello pasaría, que todo estaría bien, y que en unas semanas Mayte miraría para atrás y se reiría de aquellos días de estrés e incertidumbre. Y así es. Uno no suele ver estas cosas, pero los demás lo dicen y siempre aciertan: "verás como dentro de X tiempo te ríes de esto, esto habrá pasado, todo estará bien". Y al final es verdad, todo acaba estando bien a su manera, todo se resuelve de un modo u otro, y la foto termina por estar acabada, y con suerte, roza la perfección.

viernes, 19 de octubre de 2007

7 días


¿Cuánto da de sí una semana de vacaciones? Da para mucho y para muy poco al mismo tiempo. La nuestra ha dado para mal tiempo, muy mal tiempo: frío y lluvia. Muchos contratiempos de los que reponerse: aborto y cena con amigos el domingo (vaya combinación); ir al médico y a Ikea el lunes, encontrarnos con una amiga allí, una que pregunta qué tal el embarazo (no comments) y comprar las puertas erróneas; el martes multa de $51 por aparcar en zona residencial; pérdida de pendiente recién estrenado el miércoles y comida con compañera de antigua escuela; sol el jueves, así que análisis de sangre que confirman que no tengo toxoplasmosis ni casi hormona HCG, paseo y comilona en Sanfran, con la enésima foto junto al Goleen Gate y el descubrimiento de una calle llena de tiendecitas y tentaciones aun sin explorar, para terminar comprando pegatinas online con las que adornar mi próximo scrapbook al tiempo que se ve cómo los Sharks vuelven a perder (4-2) contra Detroit; el viernes, zafarrancho de limpieza postpuesto de tanto llorar, mercadillo en Downtown SJ, cena en italiano de lujo con otros ex-compis del cole, dolor de cabeza y sangre que me da tregua; el fin de semana… algo de trabajo de la escuela, que debe estar echando raíces en el suelo del salón, cena de cumpleaños de la madre de Vinh y la pereza arrastrada por no querer volver a trabajar el lunes. Y cada día que pasa, un tachón más en el calendario, que a veces juega conmigo y vuela cuando no quiero que vuele y al contrario, apenas avanza lo rápido que a mí me gustaría.

Preparados, listos, ya: otro capítulo.

Los Piratas decían en su canción "mi coco" aquello de que la pena dura tanto como quieras tú seguir llorando. Jorge Drexler aquello de que si todo empieza y todo tiene un final, hay que pensar que la tristeza también se va, se va, se fue. Eso sí, con los dedos cruzados esta vez. El caso es que las tres analíticas a las que me he sometido esta semana han salido bien. No tengo problemas, al menos que se reflejen en la sangre, y mira que me han sacado una poca esta semana, así que siguiendo los consejos de la doctora, en diciembre y tras haber tomado las dichosas vitaminas y el ácido fólico durante dos meses, intentaremos que la próxima lenteja no se demore y sobre todo, que se cocine bien, y que llegue a buen puerto. Ya no hay más tiempo para lamentarse, sino para poner toda la ilusión, sin restarle ni un ápice, a la preparación esta vez más concienzuda de Sandra, Sara, Sergio... Do-Fernández. Hay que acabar algunos capítulos y empezar otros. Se avecinan reuniones de padres, Halloween, Acción de Gracias, Navidad, vuelta a España y re-encuentros. Demasiadas cosas para dejarse abatir por lo que pasó y muchas para permitirnos hacer planes más allá de enero.

jueves, 18 de octubre de 2007

Pensando en tener demasiada suerte...

Hoy viniendo de San Francisco con Vinh en el coche, he reflexionado con él en voz alta. Simplemente cuestionaba por qué estoy tan triste, y he llegado a la conclusión de que, de momento, en la vida que me está tocando vivir, he tenido mucha suerte. Suerte porque nunca he tenido que enfrentarme a situaciones difíciles, de estas que suponen un cambio brusco, una confrontación. Afortunadamente, todo siempre me ha salido bien, absolutamente todo lo que me he propuesto, no sé enteramente por qué ni cómo. ¿Afortunadamente? Pues ya no lo sé. ¿Se puede tener demasiada suerte, tanto que no es bueno llegados a un determinado punto? Pues tampoco lo sé. Lo que sí que sé es que al no haber tenido muertes en mi familia, ni de amigos cercanos, ni tragedias que me tocaran de cerca, creo que estoy menos equipada que otras personas para enfrentarme a situaciones difíciles, y como todo en esta vida, es algo que tengo que aprender. Esta semana me he llevado el primer varapalo de mi vida, y bueno, los hay peores, imagino, pero de momento, ninguno que yo haya vivido en primera persona. Por eso, vuelvo a "contar mis bendiciones", como dicen los americanos, y sigo sintiéndome afortunada a pesar de un poco inmadura, inocente, indefensa.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Silencio

Hay mucha gente que me lo decía; otra mucha lo debió pensar y callaba; sólo una amiga me dice lo que yo quiero oír: que no pasa nada por anunciar a los cuatro vientos aquello que te hace feliz. ¿Por qué pensar que me tenía que pasar a mí también? ¿Por qué no pensar que yo estaría dentro del otro grupo, del más numeroso, del que no tiene problemas? Yo soy así, y creo que de volverme a quedar embarazada no esperaré a que hayan pasado los tres meses por ser los meses de riesgo más alto. Para mí no se trata ni de gafarlo ni de tener que ser precabido. No puedo contener mis emociones. Nunca he podido. Ni las buenas, ni las malas. Si me vuelvo a quedar embarazada, estaré tan feliz que sentiré la necesidad imperiosa de compartir la noticia con alguien. Y si volviera a tener mala suerte con el embarazo, volvería a sentirme arropada por toda la gente que me ha arropado ahora. No puedo con el silencio. No puedo.

martes, 16 de octubre de 2007

Dealing with it


Dos días de apoyo en Vinh para superar este bache en la carretera me han servido para mucho: primero, para ver a cuánta gente tenemos alrededor que se preocupa por nosotros, esos mismos que no saben qué decir para expresar su pena, pero que con sólo el gesto, consiguen que todo se haga más llevadero. Segundo, para echar de menos a mis padres más aun. Tercero: para darme cuenta de que mi vida está con Vinh, aquí de momento. Y que le quiero mucho, mucho, muchísimo.
Ahora no tengo sólo que lidiar con la pérdida, sino con el miedo, miedo a que vuelva a pasar de nuevo, a que me digan que algo en mis análisis de sangre no anda bien. Miedo a que mi miedo sea una barrera para volver a tener una lenteja. Pero Vinh me ayuda, él me dice que todo irá bien, y por algún motivo, yo le creo.

lunes, 15 de octubre de 2007

Miedo

2:25 a.m. No puedo estar en la cama. No puedo dormir. El dolor, la sangre y los malos presagios no me dejan. Creo que nunca he tenido tanto miedo en mi vida. Bueno, no sé si es miedo o qué es. Pero creo que mi embrión no habrá llegado a buen puerto. Aun me quedan 7 horas para que nos confirmen o desmientan lo que yo me temo.
Pese a que el bebé estaba siendo buscado, no me estaba terminando de creer que pudiera ser cierto. Justo ayer, cuando ya había terminado de decírselo a todo el mundo, cuando había decorado la habitación con los primeros peluches, el primer libro de trapo, cuando recibí los primeros baberos, cuando estrené una camiseta que anuncia(ba) mi estado, justo ayer empecé a ver sangre donde no debería verla, y esta madrugada siento dolor donde no debería sentirlo.


Ahora, si nuestros temores se confirman, no sé qué quiero hacer. Dicen que todo pasa por algún motivo, y quizá no sólo no estuviera preparado mi cuerpo. Quizá no lo estaba yo a muchos niveles. Pero por otro lado, ahora que ya estaba anidado dentro de mí, no quería perder este bebé, y no sabía lo mucho que lo quería hasta hoy, cuando la posibilidad de que se haya esfumado es tan alta que se me parte el corazón con sólo pensarlo.

domingo, 14 de octubre de 2007

Avellana

Esta semana la lenteja tiene ya el tamaño de una avellana. Se le pueden ver más claramente los rasgos del rostro: ya tiene párpados en los ojitos, las orejas siguen creciendo, y está empezando a asomar la naricita. La piel es todavía muy fina y, si se viera de cerca, parecería que tiene una colita. En realidad es el coxis (rabadilla), el último hueso de la columna vertebral, que ahora sobresale un poco, pero este bultito desaparecerá en unas semanas. Aunque el bebé es ahora sólo una bolita, se mueve bastante. Todavía no se siente, pero en unas semanas, cuando sea lo bastante grande para rozar las paredes del útero, se comenzarán a notar sus movimientos.

sábado, 13 de octubre de 2007

El tren ligero de la VTA

La VTA o "Santa Clara Valley Transportation Authority (VTA)" nos ha llevado hoy todo el día de pingos por los alrededores de San José. Y es que como al final el día, que había amanecido de lo más nublado se ha terminado por arreglar, nos hemos dado un buen paseo por el Discovery Meadow, donde tenían un buen sarao montado con las calabazas de Halloween. Y hemos visto el andén, y medio impulsados por el recuerdo de Gloria, hemos decidido darle un voto de confianza a nuestro sistema de "Cercanía-Metro Yankee", y nos hemos ido hasta el centro comercial donde me esperaban mis primeras compras de premamá, aunque esas fotos y esos detalles los dejo para otra entrada diferente.
El tren en sí sólo tiene dos coches, lo cual uno no se espera cuando está esperando en los largos andenes. La frecuencia, buena. La señalización y facilidad para comprar los billetes en las máquinas expendedoras, también buenas. Los únicos que somos malos somo Vinh y yo, que nos hemos equivocado un poco al ir, pero no al volver. A partir de ahora, como es barato y la estación la tenemos a cinco minutillos andado de casa, creo que lo vamos a frecuentar más. Así nos obligamos a caminar y de paso, con el traqueteo y cerrar de puertas, me puedo tele-transportar por unos momentos a Madrid. Ahora sólo me queda probar el Metro Ligero de Madrid para poder seguir comparando.

Spreading the News

Ya tenemos confirmación del hospital. Les ha costado, pero nos han dado el okay para esparcir las noticias con total confianza. Vamos a ser padres. Vamos a ser padres. ¡Vamos a ser padres! Por más gente a la que llamamos y a la que se lo contamos, no nos lo terminamos de creer. Todas las enhorabuenas y los "congratulations" no ayudan a que nos lo terminemos de creer. Pero pese a la incredulidad, estamos muy contentos. Ya me apetece ir a ver ropita de pre-mamá, o ropa normal pero de talla algo mayor, que no quiero sacrificar el estar a la moda. También me hace mucha ilusión ir a mirar libros para bebés... Jo, no empezamos a tener el bebé, ¡y ya estamos haciendo desembolsos destinados a la lenteja! Bueno, y para la abuela, a quien ya le hemos comprado un super futón para que pase las noches del primer mes en vela, pero eso sí, un poco más cómoda.

lunes, 8 de octubre de 2007

Lentejas con Azúcar

Ahora, cuando me quedo sola en algun sitio, ya no siento que este sola. Al contrario, siento que hay alguien conmigo, dentro de mí. Es alguien con el tamaño de una lenteja y un corazón del tamaño de un grano de arroz:

"Lunes, 08 oct El corazón de tu bebé, que es chiquitito como un grano de azúcar, ya ha empezado a latir. Está creciendo y enviando sangre a todo su pequeño ser. Las células siguen dividiéndose sin parar y se empieza a parecer más a un bebé, aunque sólo tiene el tamaño de una lenteja. Si pudieras verlo te darías cuenta de que tiene una cabeza muy grande en comparación con el cuerpo, y que ya hay manchas oscuras donde luego tendrá la nariz y los ojitos y huecos donde luego tendrá las orejas. Las piernas y brazos por el momento no sobresalen mucho. Todavía no se distinguen bien los deditos, pero pronto se verán. El cuello también empieza a marcarse y, aunque parezca increíble, la lengua y las cuerdas vocales ya están desarrollándose. Tanto los intestinos como los pulmones también están empezando a formarse, así como las fibras de los músculos. Y a mediados de esta semana, ¡empezará a mover las piernas y los brazos!"


Y la semana que viene... ¡tamaño de avellana y párpados!

domingo, 7 de octubre de 2007

San José

Estas últimas semanas, primeras del otoño, nos estamos dedicando a recorrer el downtown de San José a pie. Siempre renegaba de esta ciudad. Me sigue pareciendo que le falta algo, por no decir mucho. Le falta gente en las calles, le falta solera, le falta un toque de humanidad. Pero no se si será la costumbre, la gratitud, la edad o la indiferencia las que me están haciendo aprender a perdonar, a reconciliarme e incluso a disfrutar (en cierta medida y a mi manera) de este sitio. Para los curiosos que quieran saber más de este sitio fundado por españoles allá por el 1777, y donde ya he pasado 6 años de mi vida con otros 7 millones de habitantes (¿ se referirán sólo a los legales?), Wikipedia, siempre presta a resolver dudas, os hace de guía.

Felicidad

Felicidad. Cuántas ideas caben en esa palabra, y cuántas se me quedan fuera. Se me quedan fuera mis padres y el haberles podido decir cara a cara que van a ser abuelos, y mi abuela, y Mirian, y Deborah, y Jesus, y todos los amigos y resto de familiares que quedan ahora tan lejos. Pero siempre pensé que cuando llegara este momento, si es que llegaba, sería más difícil. Y, afortunadamente, no lo ha sido. Ahora pienso en la alegría que sentirán en diciembre, cuando vean mi tripa de melón o sandía (dependiendo de que sea niño o niña). La alegría de ir a comprar ropa con Miriam. Y la de empezar a recibir regalitos. La alegría de haberlo compartido con la gente de aquí, que de haber estado en España, no lo habría podido hacer así. Y es que, aunque no se pueda tener todo, hoy no me importa nada. Porque siento felicidad. Quizá en la ignorancia de lo que me espera. Quizá en anticipo a ello. En cualquier caso, en cualquier país, hoy sólo siento felicidad.

Y ahora, la cruz

Pues los del hospital no dicen nada, solo que los dos tests me he hecho son "inconclusive". Pero yo soy cabezona, no tanto por querer estar embarazada, sino por saber algo definitivo. El 25 de octubre tengo cita prenatal y ya me he empezado a tomar vitaminas prenatales y a hacerme a la idea en general... Seguiremos informando.
HCG (HUMAN CHORIONIC GONADOTROPIN),

If "A" (for abnormal, reactive, or positive), "H" (for high), or "L" (for low) is displayed in the "Flag" column, the test result is outside the usual range. Minor abnormalities of test results are not unusual and are likely to represent individual or lab variations. Abnormalities are subject to the interpretation of your health care practitioner.Component ResultsComponent Your ValueStandard RangeFlagHCG, URINEINCONCLUNEGATIVE- AGeneral InformationCollected: 10/6/2007 8:55 AMResulted: 10/7/2007 12:50 AMOrdered By:HEIDI L LOPEZ RN

viernes, 5 de octubre de 2007

Dos rayitas

6:00 am. 5 de octubre. Me caigo se sueño, pero me arrastro afuera de la cama. La incertidumbre puede al sueño y me lleva al baño. Abro el paquete. Casi no atino, pero al final lo consigo. Espero tres minutos de vuelta en la cama, aun calentita, mirando y despertando a Vinh. Pasan los tres minutos y salto de la cama de nuevo. Yo sólo veo una raya. Bueno, otra vez será. Pasamos cinco minutos más entre las sábanas. Vuelvo al baño, esta vez dispuesta ducharme y a ponerme en marcha para el día en el cole que me espera. Le echo un último vistazo a la prueba. ¿Dos rayitas? ¿Vinh, tú también ves dos rayitas? Síííííí, son dos rayitas. Ay, mi madre, que vamos a ser mamá y papá. Bueno, todo a su tiempo. De momento a llamar a mis padres y a desayunar corriendo, que a pesar de las dos rayitas, tenemos que trabajar. España contesta a mi llamada. La primera en saberlo, Conchi, feliz, riéndose. El segundo, mi padre, un poco anonadado, creo yo. La tercera, la abuela Juliana, que entre sollozos me confiesa que pensaba que no viviría para oir esta noticia.
8:00 de la tarde. Entro en la habitación. El test sigue en la mesilla, donde lo dejé, igual que las dos rayas, rositas, inamovibles, como nuestras caras de alegría e incredulidad durante todo el día. Bienvenido, bicho.

jueves, 4 de octubre de 2007

Cría fama...


... y ya sacará alguien fotos para deshacer el entuerto.

Esto está especialmente dedicado a mis familiares y amigos varios, que siempre andan vociferando que si tengo mucha ropa, que si tal, que si cual, que si vino, que si se fue. Hete aquí el repertorio... bueno, no, repertorio no es la palbra adecuada; el abanico... bueno, es tampoco; el arsenal de camisetas de mi querido marido. Algo más de una hora de ejercicios, y no de pilates precisamente, para doblar y poner todas esas prendas en su armario. Si, su armario, porque con toda su ropa, llena un armario completito.

Menos mal que aún me queda mi arsenal de zapatos para hacerle la competencia y guardar alguna pequeña bandera de mi feminidad.

Incertidumbre

El no saber también tiene su encanto. Vinh y yo vivimos días de incertidumbre, a los que últimamente nos hemos acostumbrado. Algunos meses no sé cuál quiero que sea la respuesta. Un positivo me cambiaría la vida, ¿para mejor? No lo sé. Eso es lo que dicen los que son padres. Yo supongo que no les falta razón, pero es que mi vida está bien tal y cómo está ahora. Por otro lado, creo que es un buen momento, o al menos tan malo o tan bueno como otro cualquiera. En el fondo no creo que esté uno preparado en ningún momento y quizá lo estamos en todos. Sea lo que sea, sé que estaremos todos bien. Los dos, los tres... qué incertidumbre.